domingo, 9 de noviembre de 2014

ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO EN EL AULA CON ALUMNOS AFECTADOS POR EL TDAH

Varios son los factores que afectan a la organización del trabajo en el aula y que debemos tener especialmente en cuenta si tenemos alumnos con TDAH:

En cuanto a la distribución espacial de la clase, conviene que estén sentados por delante (muy cerca del profesor o a ser posible junto a su mesa), y con compañeros que sean más calmados y no supongan una fuente de distracción.  Se intentará no tener en el frente del aula murales, carteles ni otro elemento más que la pizarra (con objeto de ayudar a la no distracción y la concentración).

     Es altamente aconsejable que las mesas y los demás elementos de la clase estén situados ordenadamente.
En cuanto a la metodología didáctica, principalmente establecer rutinas de clase, y escribir siempre las tareas en el mismo sitio de la pizarra, en un color diferente (para captar mejor la atención).Emplear también actividades que estimulen la motivación de los alumnos afectados por el trastorno. Hacer un uso lo más extensivo posible de técnicas visuales e interactivas, con la inclusión de las TIC en la dinámica de clase.
     Fundamental con estos alumnos es proporcionar instrucciones claras, breves y precisas, "fraccionando" las tareas más complejas en bloques menores. Establecer contacto visual al dar instrucciones, siendo éstas en lo posible orales y también escritas.

Por último, en lo que se refiere al manejo de la conducta, establecer  pocas normas, claras y concisas, y consecuencias concretas para cuando se incumplan. Las consecuencias deben aplicarse inmediatamente tras la conducta que las origina, para que el alumno las asocie. Intentar principalmente hacer uso del refuerzo positivo ante conductas deseadas, y corregir con suavidad las conductas no deseadas.
       Para evitar generar sentimientos de frustración ( que a estos alumnos les resulta difícil manejar), asignarles tareas que sepamos están dentro de sus capacidades, lo que también contribuirá a reforzar su autoconfianza.
     Para dar salida a la actividad motora de estos alumnos, permitirles levantarse a sacar punta, ayudar a repartir papeles o a borrar la pizarra, ir al servicio y otras actividades parecidas que se puedan integrar dentro de la dinámica de la clase.
     Ante conductas muy disruptivas o desafiantes, retirar la atención en la medida de lo posible. No entrar en el enfrentamiento con el alumno,hacer uso de la técnica del "tiempo fuera" y aplicar el castigo después, con calma y con un lenguaje exento de agresividad.

 

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